En la comunicación que proponemos, haremos un acercamiento al universo del dolor y sus diversas representaciones en la obra poética y prosística de dos escritoras. La primera de ellas, la gallega Rosalía de Castro (1837-1885), enriquece el legado literario de las letras gallega y española con colecciones poéticas (Cantares gallegos, Follas novas, En las orillas del Sar, etc.) y novelas (La hija del mar, Flavio, El caballero de las botas azules, Ruinas, etc.) en las que el dolor adquiere una dimensión indisolublemente ligada a la soledad. Desde su nacimiento, fue un sentimiento que siempre acompañó a esta escritora. Su “orfandad”, la pérdida de su pequeño hijo Adriano, el nacimiento de una niña muerta o sus eternos problemas de salud potenciaron la presencia de sentimientos asociados a un profundo dolor que emana de una soledad que deja entrever en los versos de sus poemas y las líneas de sus novelas. La segunda escritora en la que nos centraremos es la eslovaca Elena Maróthy-Šoltésová (1855-1939), representante del realismo literario y la personalidad femenina más importante en el movimiento de la mujer en la Eslovaquia de la segunda mitad del siglo XIX. Contribuye a la literatura eslovaca con ensayos (Načo sú tie ženské časopisy?, Za Martinom Kukučínom, etc.) y novelas (Moje deti, Proti prúdu, V čiernickej škole, etc.). Esta mujer de fuerza incansable y un enorme empeño por conseguir institucionalizar la educación femenina, compaginó su actividad organizativa, literaria y familiar. A lo largo de sus vida superó muchos obstáculos que, al igual que en Rosalía de Castro, dejaron una profunda huella en sus escritos. El dolor caracteriza el trasfondo de sus obras, especialmente la eterna agonía en la que se convirtió la pérdida de su hija de 8 años y su hijo de 35. La novela Moje deti (Mis hijos) es la obra más reconocida de Šoltésová y además es la culminación literaria y personal del doloroso e insuperable sentimiento de una mujer que pierde en vida a sus hijos.